miércoles, 4 de febrero de 2015

Érase una alarma y unas huellas sospechosas

5-Érase una alarma y unas huellas sospechosas: Tras el incendio del herbolario, la hierbas ha decidido poner alarma en el local y en su casa, para que la próxima vez que pase algo que los ladrones o macarras no lo tengan tan fácil. El negocio ha quedado tostado, las paredes y el techo están negros y todas las infusiones están destruidas. Mientras, en el piso piloto están vendiendo pisos de la fase 2 y el piso piloto, pero Joaquín se da cuenta que hay huellas de perro en el suelo y le pregunta a Eric que si ha entrado un perro en el piso y le contesta que no. Les parece raro y a la hora de comer se quedan en la entrada de la comunidad y ven que pasan las supernenas con el perro al piso piloto. Joaquín va y les pide que desalojen el piso inmediatamente. Javi y Lola no pagan la luz y se la cortan y están a base de velas. Belén le dice a Emilio que nunca ha estado con Mauri y desmiente lo que dijo Goya sobre ella y Mauri. Leo va al parque y queda con su amor secreto. Mientras, Sergio piensa que ha dejado embaraza a Raquel porque ve que el condón que usaron tenia agujeritos. Los Recio, Maite y Amador esperan a los obreros para que arreglen los desperfectos ya que dijo Javi que venían en 1 o 2 semanas. Vicente y Goya no saben que a Javi le han quitado la luz, pero saben que no le va bien algo. Goya escucha un ruido en el otro piso, va corriendo a la terraza y se asoma para ver si hay alguien o no en el 2ºC. Las supernenas piden a Joaquín que les deje en el piso piloto una semana hasta que encuentren algo para vivir. Llega la noche en la comunidad y se oye la alarma del Local, la hierbas y Juan van corriendo a ver que pasa y ven que no hay nadie, se vuelven a acostar y vuelve a sonar. Los Recio llaman por teléfono a los Cuesta para decir que como no quiten la alarma de hay la quitan ellos a golpes.

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