-Capítulo 4: Un primer día: Fidel se prepara
para su primer día de clase en su nuevo colegio. Todos sus
compañeros se meten con él. Aída tiene curiosidad por cómo deber
ser trabajar de prostituta y está todo el día haciéndole preguntas
a Paz. Chema va a hablar con el director por las burlas hacia Fidel
pero no consigue nada. Mauricio se entera de que la del puesto de la
once lo va a vender y se interesa en comprarlo, pero no es el único
comprador. Fidel vuelve a clase y les grita para que dejen de meterse
con él.
sábado, 31 de enero de 2015
miércoles, 28 de enero de 2015
Érase un arbolario y una visita a la constructora
4-Érase un
arbolario y una visita a la constructora: Tras
comprar el local de atrás, la hierbas ya solo busca un ayudante para
que le ayude a vender las infusiones en el herbolario, que de
momento, solo pasan las supernenas y Goya. Javi y Juan van a hablar
con la constructora para que les arreglen ya los desperfectos o sino
les denuncian, la constructora dice que no hace falta, que en 1 o 2
semanas estará todo como nuevo. Sergio queda con Raquel y se
acuestan juntos. Las okupas siguen en el piso piloto y se plantean
quedarse para siempre cambiando la cerradura. Los Recio se niegan a
que la hierbas abra ese negocio de drogas e intentan quemarle todas
las hierbas que ha puesto en el local. Las infusiones y todo el
capital del negocio sale ardiendo junto con el local que se quema
entero, los Recio se dan a la fuga y llaman a los bomberos como
anónimos. Mauri sigue con la depresión de caballo y Belén le dice
que vallan a dar un paseo y así ella piensa si vuelve o no con
Emilio. Leo ha conocido a alguien muy especial que todavía no quiere
hacer público. Goya y Vicente se van a andar y se encuentran a Belén
y Mauri. Al llegar otra vez al edificio Goya cuenta que Mauri y Belén
están liados. Mientras, Lola y Javi no tienen dinero para comer ni
pagar la luz ni la comunidad ni nada por culpa de la hipoteca, Javi
le dice a Lola que le pidan un préstamo a su madre y Lola dice que
no.
domingo, 25 de enero de 2015
EL CASO FERNÁNDEZ: Capítulo 3: “La testigo”
-Capítulo 3: “La testigo”: la
policía traslada a Yolanda a la comisaría para que cuente todo
sobre el caso Fernández. Yolanda sólo dice que la vio sobre la
01:30 por esa carretera sola, y que al rato ella se fue sin volverla
a ver. La policía deja que Yolanda se vaya. Pedro y Amalia creen que
Yolanda no ha dicho todo lo que sabe, así que la policía va a
volver a buscarla a la carretera pero se encuentran con su cadáver.
Pedro no puede volver al trabajo, pero Amalia le obliga para que se
despeje un poco. La policía cree que han matado a Yolanda porque
sabía algo más sobre Blanca. La policía investiga la zona y se
encuentra un paquete de tabaco.
sábado, 24 de enero de 2015
EL BARRIO: Capítulo 3: Raritos y ratitas
-Capítulo 3: Raritos y ratitas: Fidel
persigue a Jonathan por todos los lados para hacerse amigo de él,
hasta que Jonathan le pega un bofetón. Paz consigue parar a Aída en
la escalera para hablar con ella. Aída le cuenta lo del contestador.
Finalmente, Aída y Paz siguen como siempre de amigas. Chema va a
hablar con Aída por el bofetón de Jonathan a Fidel. Aída castiga a
Jonathan e invita a cenar a Chema y Fidel. La cena acaba fatal con
comida y cristales por el suelo.
miércoles, 21 de enero de 2015
Erase una fiesta y una jefa de ventas
3-Erase una
fiesta y una jefa de ventas: Tras
las mudanzas los Cuesta hacen una fiesta con todos los vecinos para
conocerse mejor, los Recio se niegan a bajar porque dicen que son
unos sucios y unos drogados, ellos les tiran cubos de agua para que
les dejen dormir. Enfrente las okupas entran a su nueva casa para
disfrutar el piso piloto, y piden a los vecinos un aperitivito de la
fiesta. Al día siguiente la hierbas compra el local de atrás para
poner una tienda de infusiones con los 25 millones que tiene en el
banco. La jefa de ventas, Raquel, llega al edificio a ver los
desperfectos y dice que la constructora no se hace cargo de los
desastres ya que según la empresa eso no estaba antes. Emilio sube a
casa de Belén y le pide que vuelvan a salir y no se divorcien,
mientras que Mauri se encierra en su habitación con una depresión
de caballo. Sergio queda con una chica y en el portal se encuentra a
Raquel y se piden el número de teléfono. Maite descubre que las
tarimas que están debajo del sofá están totalmente rajadas y pide
a Javi que exija a la constructora que les arregle ya los
desperfectos. Lola se hace muy amiga de Belén y quedan para ir a
tomar café.
domingo, 18 de enero de 2015
EL CASO FERNÁNDEZ: Capítulo 2: La denuncia
-Capítulo 2: La denuncia: Pedro
y Amalia se tiraron dos noches en vela sin noticias de Blanca. Al
tercer día se acercaron a la comisaría para denunciar la
desaparición de Blanca. Pablo estaba preocupado por ella, igual que
toda la familia. Paco y Andrés, los hermanos de Pablo comenzaron a
colocar por las calles carteles con su foto, por si alguien la había
visto. El jefe de la policía se trasladó al lugar donde se supone
que pasó la noche, allí encuentra su teléfono móvil. Amalia
enciende el móvil y descubre un mensaje que le mandaron a la 01:06
diciéndole que se pasase por una carretera de Madrid. La policía va
al lugar pero no encuentra nada aunque una prostituta dice que la vio
hace varios días.
sábado, 17 de enero de 2015
EL BARRIO: Capítulo 2: Razonando con la vieja
-Capítulo 2: Razonando con la vieja: Aída
lleva 1 semana viviendo con Paz, y sus hijos con Chema. Aída
descubre, al levantarse, un mensaje en el contestador: Paz es
prostituta. Mientras, Fidel, el hijo de Chema, llega al barrio por
unas semanas por orden de su madre para estar con su padre. Luisma
convence a Eugenia de que hable con Aída. Eugenia y Aída llegan a
un acuerdo y pueden volver a casa. Paz nota que a Aída le pasa algo
con ella, ya que no se comporta como siempre.
miércoles, 14 de enero de 2015
Érase unas okupas y una primera junta
2-Érase unas
okupas y una primera junta: Tras las
primeras presentaciones y compras de pisos ya esta completa la
Comunidad Montepinar.
Los vecinos nuevos están de mudanzas mientras se dan cuenta que los pisos tienen muchos defectos de obra, todo esta estropeado y lo que no esta estropeado, se rompe con mirarlo, por eso hacen la primera junta y el presidente comunica que la semana que viene llegan a ver los defectos y arreglarlos. Juan aprovecha para ofrecerse como presidente de la comunidad. Marisa, Vicenta y Concha están en el piso piloto de okupas sin que Joaquín y Eric se den cuenta, Belén y Mauri hablan de sus problemas personales y quieren comprar un perro para no sentirse más solos. Los Recio espían a los Cuesta por el balcón ya que ellos piensan que son mala gente. Sergio pelea con su hermano para que se vaya ya a su piso de protección oficial. Vicente esta todo el día mirando la tele, mientras Goya ayuda un poco a los vecinos nuevos con la mudanza. Leo llama a Javi para ver que pasa con la caravana que hay aparcada enfrente, mientras que Emilio y su padre les convence que les dejen ahí ya que el es el portero y no tiene otro sitio donde ir.
Los vecinos nuevos están de mudanzas mientras se dan cuenta que los pisos tienen muchos defectos de obra, todo esta estropeado y lo que no esta estropeado, se rompe con mirarlo, por eso hacen la primera junta y el presidente comunica que la semana que viene llegan a ver los defectos y arreglarlos. Juan aprovecha para ofrecerse como presidente de la comunidad. Marisa, Vicenta y Concha están en el piso piloto de okupas sin que Joaquín y Eric se den cuenta, Belén y Mauri hablan de sus problemas personales y quieren comprar un perro para no sentirse más solos. Los Recio espían a los Cuesta por el balcón ya que ellos piensan que son mala gente. Sergio pelea con su hermano para que se vaya ya a su piso de protección oficial. Vicente esta todo el día mirando la tele, mientras Goya ayuda un poco a los vecinos nuevos con la mudanza. Leo llama a Javi para ver que pasa con la caravana que hay aparcada enfrente, mientras que Emilio y su padre les convence que les dejen ahí ya que el es el portero y no tiene otro sitio donde ir.
domingo, 11 de enero de 2015
EL CASO FERNÁNDEZ: Capítulo 1: Primera noche en vela
-Capítulo 1: Primera noche en
vela: el reloj marcaba las
21:00 de la noche. Amalia, una mujer de 39 años, estaba preparando
la cena en la cocina. En ese momento apareció su hijo de 19 años,
Pablo, le dijo que se iba con sus amigos a echar unos billares. Sobre
las 21:30 apareció en la cocina Blanca, su hija de 17 años. Ella no
sabía que convencer a su madre de que le dejase hasta las 02:00 ya
que era el cumpleaños de su amiga Vanesa. Después de una discusión,
Amalia y Pedro, el marido de Amalia y padre de Pedro, la dejaron
hasta las 01:30 si luego la traía su hermano. Pedro y Amalia
acostaron a Estefanía, su hija más pequeña de 7 años. El reloj
marcó la 01:30 y ni Blanca ni Pablo aparecieron. A las 02:45
apareció Pablo…sin Blanca. Él les dijo que Blanca no había ido a
donde habían quedado para regresar a casa. Pedro se montó en el
coche y se fue a buscarla. A las 04:05 se abrió la puerta. Pedro
regresó sin Blanca.
sábado, 10 de enero de 2015
EL BARRIO: Capítulo 1: El Nuevo Barrio
-Capítulo 1: El Nuevo Barrio: era una mañana
de Marzo. Aída se trasladaba junto con sus hijos Jonathan y Lorena a
su, ahora casa, después de que su padre se la dejase en la herencia
al morir. Allí se encuentra con su hermano Luisma y con su madre,
Eugenia. Además, se reencuentra con su amiga Paz, y con sus amigos
del barrio Chema y Mauricio, pero no todo pasa como Aída cree.
Eugenia cree que Aída quiere meterla en una residencia así que la
echa de casa junto con Jonathan y Lorena. Aída se ve en un gran
apuro y no sabe a quién acudir. Chema sube a hablar con Eugenia,
pero no hay manera.
miércoles, 7 de enero de 2015
Érase un alojamiento y una nueva vida
1-Érase un
alojamiento y una nueva vida: Tras
el derrumbamiento de Desengaño 21 a causa de las Termitas, los
vecinos se alojaron en Mirador de Montepinar, una urbanizacion de
alto standing, pero no todos los vecinos fueron a vivir en
Montepinar. Emilio se compro una caravana para él y su padre, y
fueron a trabajar de conserje junto con Coque de jardinero, los
Cuesta compraron el Bajo B, las supernenas se fueron a un hotel, pero
decidieron volver a tener su propia casa y encima sin pagar okupando
el piso piloto, Belén alquiló el 1ºA junto con Mauri a los Recio
que viven en el 1ºC, ya que Fernando se fue a trabajar de nuevo a
Londres. Los demás vecinos de Desengaño 21 fueron a otros lugares,
como por ejemplo Natalia y Yago se quedaron en Cuba a vivir.
Se presentaron todos y hay se acabaría la poca paz que había en Mirador de Montepinar.
Los vecinos son: Javi y Lola (Ático A), Sergio y Joaquín (Ático B), El moroso (2ºC), Goya y Vicente (2ºB), Amador y Maite (2ºC), Leo (1ºB), Los recio (1ºC), Belén y Mauri (1ºA), Supernenas (Piso Piloto) y Juan, Isabel y Josemi (Bajo B).
Se presentaron todos y hay se acabaría la poca paz que había en Mirador de Montepinar.
Los vecinos son: Javi y Lola (Ático A), Sergio y Joaquín (Ático B), El moroso (2ºC), Goya y Vicente (2ºB), Amador y Maite (2ºC), Leo (1ºB), Los recio (1ºC), Belén y Mauri (1ºA), Supernenas (Piso Piloto) y Juan, Isabel y Josemi (Bajo B).
martes, 6 de enero de 2015
El Día Después: TV Movie Completa
Caras de
tristeza, una situación inesperada. Juan Cuesta acababa de
comentarles a sus vecinos que el edificio estaba con termitas y que
tenían que abandonarlo. Todos le vendieron su piso a Rafael y
comenzaron a sacar sus cosas. Una vez sacadas todas las cosas, Mauri
comenzó a decir que igual lo de que el edificio tenía termitas era
mentira.
Emilio, Juan, Marisa, Coque, Mariano y Mauri desafiaron a los del ayuntamiento y subieron al 1ºB a decir que iban a abrir una investigación para saber la verdad sobre el edificio. En ese momento Rafael no tuvo más remedio que confesar, por miedo, que lo de las termitas era mentira, que todo había sido cosa suya para poder conseguir los pisos.
En ese momento, Isabel y Belén se abalanzaron sobre Rafael para conseguir los contratos de venta y los rompieron. Todos los vecinos le tiraron el cheque a la cara. Rafael se fue fatal tras ver que su plan había fracasado. Maria Jesús estaba algo decepcionada con Rafael, pero decidió acompañarle para que le diese una explicación. Los vecinos estaban muy contentos, ya que habían recuperado sus casas.
Estaban todos contentos, menos Higinio, por no volver a subir todas las cosas arriba. Ahora, Mariano no sabía si irse con Leonor a Marbella. Los vecinos organizaron una gran fiesta en casa de Mauri para celebrar que el edificio no se iba a caer y que ellos iban a continuar en el edificio. Al día siguiente, la mayoría se despertó con resaca, era el día después…
Emilio se despertó en la puerta del cuarto de contadores con una resaca del quince.
-Madre mía qué resaca-dijo Emilio-, ¡y cómo está el portal! Bueno, yo digo que han sido unos que han hecho botellón, si nadie se acordará de lo que ha pasado. ¡Papá tómate el kigüi…¿Papá?
Belén se había despertado pero estaba algo triste: Ana y Bea se habían ido al piso que se habían comprado en las afueras. Estaba triste, a pesar de que el juez la había dado como insolvente en el caso de la estafa al seguro. En ese momento llamaron al timbre: era Emilio.
-Emilio, ¿qué quieres?-dijo Belén-, ya te dije que no quería volver a verte salvo cuando nos divorciemos.
-Ya sé lo que me dijiste-dijo Emilio-, pero es que estoy muy mal: mi padre finalmente se ha ido a vivir a Marbella con Leonor.
-Lo siento mucho-dijo Belén-, pasa.
Los dos se sentaron en el sofá del salón.
-Yo también estoy triste-dijo Belén-, Ana y Bea se han ido. Me siento sola.
-No estás sola-dijo Emilio-, me tienes a mí.
-No me ralles la cabeza-dijo Belén-, ya te dije que no me iba a quedar ni contigo ni con Paco.
-Belén-dijo Emilio-, no puedo vivir sin ti, ahora que los dos estamos solos.
En ese momento Belén y Emilio se besaron. Paco estaba dolido tras el rechazo de Belén, pero al menos tenía el consuelo de que también había rechazado a Emilio, a pesar de que volvían a ser amigos.
Marisa, Concha y Vicenta tenían un problema: los del hotel de Benidorm las dijeron que no se podía anular la reserva, y que tenían que pagar el primer mes. Marisa y Vicenta le pidieron a Concha que lo pagase ella del dinero de debajo del colchón.
Mauri y Fernando estaban felices de haberse podido quedar en el edificio, pero no dejaban de pensar en lo lejos que ahora iban a estar Ana y Bea, y sobre todo, Ezequiel.
Juan colgaba en ese momento el teléfono. Había recibido una llamada de Natalia desde Cuba, donde estaba con Yago. Isabel se despertaba tras haberse pasado toda la noche en vela, no por la fiesta, si no por la niña. Josemi estaba contento de haberse quedado en el edificio, ya que ahora podría volver a intentar algo con Candela.
Maria Jesús había decidido romper con Rafael, ya que era un hombre que tenía maldad sobre la gente, y eso no le gustaba. En ese momento entraba en el 3ºB y descubría a Belén y Emilio acostándose. Rafael fue al edificio a colgar el cartel de “se vende” en el 3ºA. Él y Maria Jesús no se dijeron ni hola.
Maria Jesús fue como loca al 2ºB a comentarle a Mamen lo de Belén y Emilio. La noticia se corrió tan rápido hasta que se enteró Paco, que subió como loco al 3ºB y comenzó a pelearse con Emilio medio desnudo.
-¡Como la guerra de chicas en el barro!-comentaba Marisa en la casa.
-¡Chicos parad por favor!-dijo Belén.
-¡Eres una zorra!-dijo Paco-, ¡dijiste que no ibas a elegir a ninguno de los dos!
-Y lo mantengo Paco-dijo Belén-, no sé lo que me ha pasado.
-Nunca sabes lo que te ha pasado con Emilio-dijo Paco-, podéis hacer lo que queráis. A mí ya me da igual.
Todos los vecinos abandonaron la casa en ese momento detrás de Paco.
-Emilio por favor vete-dijo Belén-, necesito estar sola.
Emilio abandonó la casa mientras Belén se tumbó en la cama a pensar. Juan e Isabel estaban contentos por tener la casa con la reforma terminada, pero Yamiley no dejaba de llorar en todo momento.
Emilio estaba en la portería algo triste y mal por lo que había pasado, pero una voz conocida hizo que olvidase eso:
-¡Papá!-dijo Emilio-, ¿pero tú no estabas en Marbella?
-Estaba-dijo Mariano-, me he cansado de tanto mar.
-¿Qué ha pasado?-dijo Emilio.
-Que yo quería una relación abierta-dijo Mariano-, y ella no. Por eso cuando me ha visto con otra, se ha enfadado.
-¡Anda que a quién se le ocurre!-dijo Emilio-, ya verás cuando se entere Mauri.
-¡Mariano!-dijo Mauri entrando en la portería-, ¡le voy a partir la cara!
-¡Quieto Mauri!-dijo Emilio-, ¡no seas agresivo!
-¡¿Pero cómo no quieres que sea agresivo?!-dijo Mauri-, ¡le ha puesto los cuernos a mi madre!
-¡Y ella se los puso a tu padre!-dijo Mariano-, que en paz descanse.
-Ya nos veremos-dijo Mauri abandonando la portería.
-¿Y cómo que has vuelto conmigo?-dijo Emilio-, ¿me echabas de menos?
-Sí hombre-dijo Mariano-, y lloraba… es que dices unas tonterías.
Marisa, Concha y Vicenta pagaron la deuda del hotel de Benidorm mientras cotilleaban el regreso de Mariano. Mauri entraba en casa después de haber tenido una bronca con Mariano.
-No le soporto-dijo Mauri-, este hombre es peor que el demonio.
-Déjale-dijo Fernando-, algún día faltará y le echaremos de menos.
-Sobre todo eso-dijo Mauri-, hay que ver Fernando que para ser mi marido me conoces poco.
En ese momento llamaron al timbre. Mauri abrió la puerta:
-¡¡Bea!!-dijo Mauri.
-¡¿Qué haces aquí?!-dijo Mauri-, ¡¿vuelves?!
-Hola Mauri-dijo Bea-, me alegro de verte, a pesar de que no han pasado ni 24 horas desde que me fui.
-Para mí ha pasado una eternidad-dijo Mauri-, ¿y Ezequiel?
-Está con Ana en casa-dijo Bea-, he venido para verte nada más… para veros.
-Gracias-dijo Fernando.
-Pasa algo-dijo Mauri-, te conozco muy bien Bea.
-La verdad es que sí pasa algo-dijo Bea-, me enteré hace un mes pero no he querido decírtelo.
-¿Qué pasa?-dijo Mauri.
-El ministerio se ha enterado de que soy lesbiana y que tú eres gay-dijo Bea.
-¿Y qué pasa por eso?-dijo Mauri.
-Me han amenazado con quitarme a Ezequiel-dijo Bea.
-¡¿Cómo?!-dijeron Mauri y Fernando.
Belén estaba en un mar de dudas ya que seguía sintiendo algo por Emilio, pero algo le decía que todo volvería a ser como antes. Por ello decidió irse con Alicia, como iba a hacer el día de antes. Sacó su teléfono y la llamó, pero la melodía sonó en el rellano. Belén abrió la puerta y se encontró a Alicia:
-¡Alicia!-dijo Belén-, ¡¿qué haces aquí?!
-¿Cómo que qué hago aquí?-dijo Alicia-, ¿qué haces tú aquí? Se supone que tendrías que estar en Nueva York porque iban a tirar el edificio.
-¡Mierda!-dijo Belén-, se me olvidó llamarte.
-Eso ya lo veo-dijo Alicia-, ¿puedo pasar?
-Claro-dijo Belén.
Las dos se sentaron en el sofá. Belén notaba a Alicia algo cambiada, no solamente físicamente, si no en su comportamiento.
-¿Al final te vienes?-dijo Alicia.
-No lo sé-dijo Belén-, es que tengo dudas.
-Con Emilio-dijo Alicia-, seguro.
-Pues sí-dijo Belén-, no sé si quedarme con él o irme contigo.
-Tú verás-dijo Alicia-, pero yo creo que quedarte aquí es un error, y que debería irte. Yo me tengo que ir, no sea que me pille algún periodista en un barrio como este.
-¿El qué?-dijo Belén.
-Llámame luego para decirme si te vienes o no-dijo Alicia-, el vuelo sale mañana. ¡Adiós!
Alicia salió de la casa. Belén ahora estaba más confundida que nunca, sin saber qué hacer. Alicia abandonaba el portal cuando oyó una voz conocida.
-¡Alicia!-dijo Paco.
-¡Paco!-dijo Alicia-, ¡cuánto tiempo! Sigues igual.
-Tú también-dijo Paco.
-¡Te has vuelto loco!-dijo Alicia-, para nada soy como antes.
-Quería decir que sigues siendo guapa-dijo Paco.
-¡Ah!-dijo Alicia-, eso sin dudarlo. ¿Qué te pasa?
-Estoy intentando olvidarme de Belén-dijo Paco.
-¿Belén?-dijo Alicia-, ¿te has liado con ella?
-Sí-dijo Paco-, después de casarme y divorciarme con otra.
-¡Joder!-dijo Alicia-, anda que no han pasado cosas.
-¿Quieres que te las cuente tomando algo?-dijo Paco.
-Vale-dijo Alicia.
Los dos se fueron a tomar algo mientras en el 1ºB las lágrimas corrían por los rostros de Bea y Mauri.
-No puede ser-dijo Mauri.
-Yo no quiero asumirlo-dijo Bea-, no quiero que me quiten a mi hijo. He venido a veros para ver si sabéis algo que pueda hacer.
-Tú eres la madre biológica-dijo Fernando-, y Mauri el padre biológico. Os aseguro que haré lo que esté en mi mano para que no os quiten a Ezequiel.
-Gracias Fernando-dijo Bea-, eres un gran apoyo.
En ese momento sonó el móvil de Bea: era Ana.
-Dime Ana-dijo Bea-…¡¡¡Qué!!! Voy para allá.
-¡¿Qué ha pasado?!-dijo Mauri.
-Los servicios sociales se han llevado a Ezequiel-dijo Bea.
-No puede ser-dijo Fernando-, hay que ir al ayuntamiento. ¡Vamos!
La tarde había caído sobre la calle Desengaño. Emilio estaba contento de que su padre hubiese regresado, pero no podía dejar de pensar en Belén.
Juan estaba intentando ver la tele con Isabel cuando apareció alguien conocido por la puerta.
-¡Natalia!-dijo Juan.
En ese momento alguien abrió con una llave la puerta del 3ºA y encendió la luz. Marisa, Concha y Vicenta decidieron ir al lugar donde se habían enterrado las cenizas de Paloma para rezar por su alma, algo que aún no habían hecho, pero la voz de Paloma sonó en sus oídos. Marisa, Concha y Vicenta vieron al fantasma de Paloma…
-¡¿Paloma?!-dijeron las tres cotillas.
Vicenta en ese momento de desplomó en el suelo de un desmayo.
-Así es-dijo Paloma-, me he aparecido a vosotras porque necesito que hagáis algo por mí.
-¿El qué?-dijo Concha.
-Matar a la hierbas-dijo Paloma.
-¡¿Te has vuelto loca?!-dijo Marisa.
-¡O lo hacéis o me apareceré el resto de vuestra vida!-dijo Paloma-, aunque os quede muy poca. ¡Tiene que ser ésta noche!
En ese momento Paloma desapareció. Marisa y Concha no tenían más remedio: tenían que matar a Isabel.
La noche había caído sobre Desengaño 21. Mauri, Bea, Ana y Fernando estaban en el ayuntamiento intentando recuperar a Ezequiel.
Juan estaba encantado con el regreso de Natalia, pero sólo había regresado para decirles que se iba a vivir a Cuba con Yago.
En ese momento, Belén salió de casa y vio la puerta del 3ºA abierta. Cogió un cuchillo y entró.
-¡¡Ladrones!!-dijo Belén.
-¡Belén!-dijo Lucía-, soy yo.
-¡¿Luci?!-dijo Belén-, ¡has vuelto! ¿Y eso?
-Me aburría mucho-dijo Lucía-, quería volver.
-Yo no sé si irme porque no sé si quedarme con Emilio o irme con Alicia-dijo Belén.
-Escucha a tu corazón.
Mauri, Bea, Fernando y Ana habían conseguido de nuevo a Ezequiel. Los cuatro se despidieron y volvieron cada uno a su respectiva casa.
Belén fue al videoclub a hablar con Paco y le descubrió en la trastienda con Alicia follando.
-¡Ostias!-dijo Belén.
En ese momento, las supernenas entraban en la habitación de Isabel con un cuchillo para matarla.
Gracias a Isabel, decidieron no hacerlo. Belén había tomado una decisión: se quedaba con Emilio.
Los habitantes de Desengaño 21 comenzaban una nueva vida un día después del posible fin de un edificio…
Emilio, Juan, Marisa, Coque, Mariano y Mauri desafiaron a los del ayuntamiento y subieron al 1ºB a decir que iban a abrir una investigación para saber la verdad sobre el edificio. En ese momento Rafael no tuvo más remedio que confesar, por miedo, que lo de las termitas era mentira, que todo había sido cosa suya para poder conseguir los pisos.
En ese momento, Isabel y Belén se abalanzaron sobre Rafael para conseguir los contratos de venta y los rompieron. Todos los vecinos le tiraron el cheque a la cara. Rafael se fue fatal tras ver que su plan había fracasado. Maria Jesús estaba algo decepcionada con Rafael, pero decidió acompañarle para que le diese una explicación. Los vecinos estaban muy contentos, ya que habían recuperado sus casas.
Estaban todos contentos, menos Higinio, por no volver a subir todas las cosas arriba. Ahora, Mariano no sabía si irse con Leonor a Marbella. Los vecinos organizaron una gran fiesta en casa de Mauri para celebrar que el edificio no se iba a caer y que ellos iban a continuar en el edificio. Al día siguiente, la mayoría se despertó con resaca, era el día después…
Emilio se despertó en la puerta del cuarto de contadores con una resaca del quince.
-Madre mía qué resaca-dijo Emilio-, ¡y cómo está el portal! Bueno, yo digo que han sido unos que han hecho botellón, si nadie se acordará de lo que ha pasado. ¡Papá tómate el kigüi…¿Papá?
Belén se había despertado pero estaba algo triste: Ana y Bea se habían ido al piso que se habían comprado en las afueras. Estaba triste, a pesar de que el juez la había dado como insolvente en el caso de la estafa al seguro. En ese momento llamaron al timbre: era Emilio.
-Emilio, ¿qué quieres?-dijo Belén-, ya te dije que no quería volver a verte salvo cuando nos divorciemos.
-Ya sé lo que me dijiste-dijo Emilio-, pero es que estoy muy mal: mi padre finalmente se ha ido a vivir a Marbella con Leonor.
-Lo siento mucho-dijo Belén-, pasa.
Los dos se sentaron en el sofá del salón.
-Yo también estoy triste-dijo Belén-, Ana y Bea se han ido. Me siento sola.
-No estás sola-dijo Emilio-, me tienes a mí.
-No me ralles la cabeza-dijo Belén-, ya te dije que no me iba a quedar ni contigo ni con Paco.
-Belén-dijo Emilio-, no puedo vivir sin ti, ahora que los dos estamos solos.
En ese momento Belén y Emilio se besaron. Paco estaba dolido tras el rechazo de Belén, pero al menos tenía el consuelo de que también había rechazado a Emilio, a pesar de que volvían a ser amigos.
Marisa, Concha y Vicenta tenían un problema: los del hotel de Benidorm las dijeron que no se podía anular la reserva, y que tenían que pagar el primer mes. Marisa y Vicenta le pidieron a Concha que lo pagase ella del dinero de debajo del colchón.
Mauri y Fernando estaban felices de haberse podido quedar en el edificio, pero no dejaban de pensar en lo lejos que ahora iban a estar Ana y Bea, y sobre todo, Ezequiel.
Juan colgaba en ese momento el teléfono. Había recibido una llamada de Natalia desde Cuba, donde estaba con Yago. Isabel se despertaba tras haberse pasado toda la noche en vela, no por la fiesta, si no por la niña. Josemi estaba contento de haberse quedado en el edificio, ya que ahora podría volver a intentar algo con Candela.
Maria Jesús había decidido romper con Rafael, ya que era un hombre que tenía maldad sobre la gente, y eso no le gustaba. En ese momento entraba en el 3ºB y descubría a Belén y Emilio acostándose. Rafael fue al edificio a colgar el cartel de “se vende” en el 3ºA. Él y Maria Jesús no se dijeron ni hola.
Maria Jesús fue como loca al 2ºB a comentarle a Mamen lo de Belén y Emilio. La noticia se corrió tan rápido hasta que se enteró Paco, que subió como loco al 3ºB y comenzó a pelearse con Emilio medio desnudo.
-¡Como la guerra de chicas en el barro!-comentaba Marisa en la casa.
-¡Chicos parad por favor!-dijo Belén.
-¡Eres una zorra!-dijo Paco-, ¡dijiste que no ibas a elegir a ninguno de los dos!
-Y lo mantengo Paco-dijo Belén-, no sé lo que me ha pasado.
-Nunca sabes lo que te ha pasado con Emilio-dijo Paco-, podéis hacer lo que queráis. A mí ya me da igual.
Todos los vecinos abandonaron la casa en ese momento detrás de Paco.
-Emilio por favor vete-dijo Belén-, necesito estar sola.
Emilio abandonó la casa mientras Belén se tumbó en la cama a pensar. Juan e Isabel estaban contentos por tener la casa con la reforma terminada, pero Yamiley no dejaba de llorar en todo momento.
Emilio estaba en la portería algo triste y mal por lo que había pasado, pero una voz conocida hizo que olvidase eso:
-¡Papá!-dijo Emilio-, ¿pero tú no estabas en Marbella?
-Estaba-dijo Mariano-, me he cansado de tanto mar.
-¿Qué ha pasado?-dijo Emilio.
-Que yo quería una relación abierta-dijo Mariano-, y ella no. Por eso cuando me ha visto con otra, se ha enfadado.
-¡Anda que a quién se le ocurre!-dijo Emilio-, ya verás cuando se entere Mauri.
-¡Mariano!-dijo Mauri entrando en la portería-, ¡le voy a partir la cara!
-¡Quieto Mauri!-dijo Emilio-, ¡no seas agresivo!
-¡¿Pero cómo no quieres que sea agresivo?!-dijo Mauri-, ¡le ha puesto los cuernos a mi madre!
-¡Y ella se los puso a tu padre!-dijo Mariano-, que en paz descanse.
-Ya nos veremos-dijo Mauri abandonando la portería.
-¿Y cómo que has vuelto conmigo?-dijo Emilio-, ¿me echabas de menos?
-Sí hombre-dijo Mariano-, y lloraba… es que dices unas tonterías.
Marisa, Concha y Vicenta pagaron la deuda del hotel de Benidorm mientras cotilleaban el regreso de Mariano. Mauri entraba en casa después de haber tenido una bronca con Mariano.
-No le soporto-dijo Mauri-, este hombre es peor que el demonio.
-Déjale-dijo Fernando-, algún día faltará y le echaremos de menos.
-Sobre todo eso-dijo Mauri-, hay que ver Fernando que para ser mi marido me conoces poco.
En ese momento llamaron al timbre. Mauri abrió la puerta:
-¡¡Bea!!-dijo Mauri.
-¡¿Qué haces aquí?!-dijo Mauri-, ¡¿vuelves?!
-Hola Mauri-dijo Bea-, me alegro de verte, a pesar de que no han pasado ni 24 horas desde que me fui.
-Para mí ha pasado una eternidad-dijo Mauri-, ¿y Ezequiel?
-Está con Ana en casa-dijo Bea-, he venido para verte nada más… para veros.
-Gracias-dijo Fernando.
-Pasa algo-dijo Mauri-, te conozco muy bien Bea.
-La verdad es que sí pasa algo-dijo Bea-, me enteré hace un mes pero no he querido decírtelo.
-¿Qué pasa?-dijo Mauri.
-El ministerio se ha enterado de que soy lesbiana y que tú eres gay-dijo Bea.
-¿Y qué pasa por eso?-dijo Mauri.
-Me han amenazado con quitarme a Ezequiel-dijo Bea.
-¡¿Cómo?!-dijeron Mauri y Fernando.
Belén estaba en un mar de dudas ya que seguía sintiendo algo por Emilio, pero algo le decía que todo volvería a ser como antes. Por ello decidió irse con Alicia, como iba a hacer el día de antes. Sacó su teléfono y la llamó, pero la melodía sonó en el rellano. Belén abrió la puerta y se encontró a Alicia:
-¡Alicia!-dijo Belén-, ¡¿qué haces aquí?!
-¿Cómo que qué hago aquí?-dijo Alicia-, ¿qué haces tú aquí? Se supone que tendrías que estar en Nueva York porque iban a tirar el edificio.
-¡Mierda!-dijo Belén-, se me olvidó llamarte.
-Eso ya lo veo-dijo Alicia-, ¿puedo pasar?
-Claro-dijo Belén.
Las dos se sentaron en el sofá. Belén notaba a Alicia algo cambiada, no solamente físicamente, si no en su comportamiento.
-¿Al final te vienes?-dijo Alicia.
-No lo sé-dijo Belén-, es que tengo dudas.
-Con Emilio-dijo Alicia-, seguro.
-Pues sí-dijo Belén-, no sé si quedarme con él o irme contigo.
-Tú verás-dijo Alicia-, pero yo creo que quedarte aquí es un error, y que debería irte. Yo me tengo que ir, no sea que me pille algún periodista en un barrio como este.
-¿El qué?-dijo Belén.
-Llámame luego para decirme si te vienes o no-dijo Alicia-, el vuelo sale mañana. ¡Adiós!
Alicia salió de la casa. Belén ahora estaba más confundida que nunca, sin saber qué hacer. Alicia abandonaba el portal cuando oyó una voz conocida.
-¡Alicia!-dijo Paco.
-¡Paco!-dijo Alicia-, ¡cuánto tiempo! Sigues igual.
-Tú también-dijo Paco.
-¡Te has vuelto loco!-dijo Alicia-, para nada soy como antes.
-Quería decir que sigues siendo guapa-dijo Paco.
-¡Ah!-dijo Alicia-, eso sin dudarlo. ¿Qué te pasa?
-Estoy intentando olvidarme de Belén-dijo Paco.
-¿Belén?-dijo Alicia-, ¿te has liado con ella?
-Sí-dijo Paco-, después de casarme y divorciarme con otra.
-¡Joder!-dijo Alicia-, anda que no han pasado cosas.
-¿Quieres que te las cuente tomando algo?-dijo Paco.
-Vale-dijo Alicia.
Los dos se fueron a tomar algo mientras en el 1ºB las lágrimas corrían por los rostros de Bea y Mauri.
-No puede ser-dijo Mauri.
-Yo no quiero asumirlo-dijo Bea-, no quiero que me quiten a mi hijo. He venido a veros para ver si sabéis algo que pueda hacer.
-Tú eres la madre biológica-dijo Fernando-, y Mauri el padre biológico. Os aseguro que haré lo que esté en mi mano para que no os quiten a Ezequiel.
-Gracias Fernando-dijo Bea-, eres un gran apoyo.
En ese momento sonó el móvil de Bea: era Ana.
-Dime Ana-dijo Bea-…¡¡¡Qué!!! Voy para allá.
-¡¿Qué ha pasado?!-dijo Mauri.
-Los servicios sociales se han llevado a Ezequiel-dijo Bea.
-No puede ser-dijo Fernando-, hay que ir al ayuntamiento. ¡Vamos!
La tarde había caído sobre la calle Desengaño. Emilio estaba contento de que su padre hubiese regresado, pero no podía dejar de pensar en Belén.
Juan estaba intentando ver la tele con Isabel cuando apareció alguien conocido por la puerta.
-¡Natalia!-dijo Juan.
En ese momento alguien abrió con una llave la puerta del 3ºA y encendió la luz. Marisa, Concha y Vicenta decidieron ir al lugar donde se habían enterrado las cenizas de Paloma para rezar por su alma, algo que aún no habían hecho, pero la voz de Paloma sonó en sus oídos. Marisa, Concha y Vicenta vieron al fantasma de Paloma…
-¡¿Paloma?!-dijeron las tres cotillas.
Vicenta en ese momento de desplomó en el suelo de un desmayo.
-Así es-dijo Paloma-, me he aparecido a vosotras porque necesito que hagáis algo por mí.
-¿El qué?-dijo Concha.
-Matar a la hierbas-dijo Paloma.
-¡¿Te has vuelto loca?!-dijo Marisa.
-¡O lo hacéis o me apareceré el resto de vuestra vida!-dijo Paloma-, aunque os quede muy poca. ¡Tiene que ser ésta noche!
En ese momento Paloma desapareció. Marisa y Concha no tenían más remedio: tenían que matar a Isabel.
La noche había caído sobre Desengaño 21. Mauri, Bea, Ana y Fernando estaban en el ayuntamiento intentando recuperar a Ezequiel.
Juan estaba encantado con el regreso de Natalia, pero sólo había regresado para decirles que se iba a vivir a Cuba con Yago.
En ese momento, Belén salió de casa y vio la puerta del 3ºA abierta. Cogió un cuchillo y entró.
-¡¡Ladrones!!-dijo Belén.
-¡Belén!-dijo Lucía-, soy yo.
-¡¿Luci?!-dijo Belén-, ¡has vuelto! ¿Y eso?
-Me aburría mucho-dijo Lucía-, quería volver.
-Yo no sé si irme porque no sé si quedarme con Emilio o irme con Alicia-dijo Belén.
-Escucha a tu corazón.
Mauri, Bea, Fernando y Ana habían conseguido de nuevo a Ezequiel. Los cuatro se despidieron y volvieron cada uno a su respectiva casa.
Belén fue al videoclub a hablar con Paco y le descubrió en la trastienda con Alicia follando.
-¡Ostias!-dijo Belén.
En ese momento, las supernenas entraban en la habitación de Isabel con un cuchillo para matarla.
Gracias a Isabel, decidieron no hacerlo. Belén había tomado una decisión: se quedaba con Emilio.
Los habitantes de Desengaño 21 comenzaban una nueva vida un día después del posible fin de un edificio…
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