miércoles, 21 de enero de 2015
Erase una fiesta y una jefa de ventas
3-Erase una
fiesta y una jefa de ventas: Tras
las mudanzas los Cuesta hacen una fiesta con todos los vecinos para
conocerse mejor, los Recio se niegan a bajar porque dicen que son
unos sucios y unos drogados, ellos les tiran cubos de agua para que
les dejen dormir. Enfrente las okupas entran a su nueva casa para
disfrutar el piso piloto, y piden a los vecinos un aperitivito de la
fiesta. Al día siguiente la hierbas compra el local de atrás para
poner una tienda de infusiones con los 25 millones que tiene en el
banco. La jefa de ventas, Raquel, llega al edificio a ver los
desperfectos y dice que la constructora no se hace cargo de los
desastres ya que según la empresa eso no estaba antes. Emilio sube a
casa de Belén y le pide que vuelvan a salir y no se divorcien,
mientras que Mauri se encierra en su habitación con una depresión
de caballo. Sergio queda con una chica y en el portal se encuentra a
Raquel y se piden el número de teléfono. Maite descubre que las
tarimas que están debajo del sofá están totalmente rajadas y pide
a Javi que exija a la constructora que les arregle ya los
desperfectos. Lola se hace muy amiga de Belén y quedan para ir a
tomar café.
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